Vivir con el enemigo - Capítulo 2

Narra Vico:
Estaba en camino a encontrarme con Rocio, cuando pensé que vi a un viejo amigo. Me acerque un poco para asegurarme y no quedarme con la duda, fue cuando lo reconocí. Volteo a verme cuando dije su nombre y me sonrió.
- ¡RIERA!- le dije abrazándolo, y luego hicimos un saludo masculino
- ¡VICTORIO!- me dijo él sonriendo
-¿Cómo estas, y eso que te cambiaste de escuela?- le dje extrañado
- El tonto de el novio de mi madre tuvo otro empleo, ya la conoces, lo sigue a todos lados y por desgracia eso me incluye- me dijo algo irritado pero yo sabia que estaba decepcionado.
- Bueno, ¿ Cómo te ha ido hasta ahora?- le dije para cambiar de tema. Su rostro se volvió irritado.
- Una chica fácil se me quería insinuar y una chica de esas populares me molestó toda la clase- me dijo. Pensé en Mery y tal vez en Candela.
- ¿Cómo se llamaban?- le pregunté curioso
- Una tal Mery y la otra Rocío Igarzabal- respondió
-Rocío?- dije asombrado
- Si, ¿pasa algo con ella?- me dijo confundido.
- Además de ser mi mejor amiga. Estuve enamorado de ella hace años, pero anda con él popular de Lanzani- le dije señalando a Peter. Nico volteo y yo igual. Fue cuando vi que Peter estaba besando a Rochi. Nicolas volteo.
- Bueno, me tengo que ir- lo jalé del brazo.
- Nico, créeme que no sirve esconderte bajo esa apariencia de chico malo- dije
Nicolás solo siguió con su camino. Me dirigí a la mesa de Rocío. 

Narra Rochi:
Después que me di cuenta de que Vico hablaba con Riera, Victorio llegó.
- ¿ Ya conociste a el nuevo?- le pregunté a Vico
- Es muy guapo- intervino Dani
- Es un viejo amigo- dijo Vico- Lo alejé de Dani para que habláramos a solas-
-¿ Qué pasa Ro?- me dijo Vico
- ¿ Cómo conoces a Nicolás Riera?- le dije
- Estudiábamos en la misma escuela antes de que viniera aquí. ¿ Por qué?- me dijo arqueando una ceja.
- ¡NO! es solo que cuando lo veo me recuerda a ti hace un año- le dije algo apenada
- Él no es nada como yo era antes, tu más que nadie debes saberlo- me dijo mirándome
- Esta bien, es solo que me ignoró el clase y es algo lindo, pero tiene ese lado malo que atrae- le dije, riéndome de lo tonta que habré sonado.
- No te le acerques demasiado Ro, recuerda que Peter es tu novio- me dijo serio. Yo asentí y me fui a clase.
Entré a la clase y Nicolás estaba dormido sobre un escritorio. Me acerque a él y le grité en su cara. Se asustó y se cayó del escritorio, me comencé a reír
- ¡¿¡ Estas loca!?! ¿Qué te ocurre?- me dijo enojado
- Eso....es..por.. haberme ignorado.... y.. haberme ir respetado hoy en clase- le dije tratando de controlar mi risa pero a la vez enojada. Me fui a sentar lejos de él.

El timbre sonó, Peter no estaba ya que se sintió mal y se fue a la enfermería, lo iría a ver después de clase. El profesor entró y empezó a hacer parejas
- Daniela y Agustin, Victorio y Juan Pedro, Rocío y Nicolás..- dijo el profesor, mis ojos se abrieron
- Profesor, no puedo cambiar con Vico y así Peter viene conmigo?- le dije suplicante
- ¿ Que pasa Igarzabal?, me tienes miedo?- me dijo Nicolás burlándose
- Perdone Señorita Igarzabal pero temo que no sera posible- me dijo el profesor. Mire a Nicolás y tenía una sonrisa burlona en su rostro, solo rodé los ojos y me di vuelta. El profesor nos dio el trabajo que era para mañana y luego sonó el timbre para irnos a casa.
- Tu harás el trabajo y le pones mi nombre, ¿Entendido?- le dije a Nicolas mientras caminaba hacia enfermería. Nico me jaló del brazo y me subió a su espalda.
- ¿Qué haces? Bájame ahora!- le dije pegando le en la espalda.
- Es un trabajo en E-QUI-PO, nosotros juntos. Iremos a mi casa, luego te llevaré a la tuya- me dijo, yo solo gritaba. me metió a su auto a la fuerza y después de 15 minutos llegamos a su casa.
- Te quedarás aquí todo el día?- me dijo él. No le hablé y solo me bajé de el carro. Nicolás abrió la puerta y me guió a su sala donde haríamos el trabajo. Era muy acogedora y a la vez moderna, se sentía algo familiar cuando vi todo.
- ¿ Estás bien?- me preguntó Nico.
- Si, empecemos a trabajar- el asintió y comenzamos el trabajo. Él no era nada como en el colegio, era atento y gracioso, me agradaba el Nicolás Riera casero.
- ¿Por qué pretendes ser malo cuando en realidad no lo eres?- le pregunté después de terminar el trabajo. Nico se puso serio de nuevo.
- Es algo personal, no te incumbe a ti en lo absoluto.- me dijo. En eso se abrió la puerta.
- Nicolás!, Ya llegue!¿Dónde estas?- dijo una voz masculina, era demasiado familiar.

-Acá, en la sala- le respondió él. En ese momento fue que lo vi, después de tres años llorando por su abandono, apareció de nuevo en mi vida.
- Papá- dije, podía sentir mis ojos cristalizarse.