¿Que preferis?

jueves, 25 de julio de 2013

Capitulo 14 - Mi Tutor

-Tengo 15, Martin falleció cuando tenía 4, y mamá se casó con Joaquín, desde eso, no son nada mío
-Entonces… tu… tu… tu eres mi…
-Si Pitt, soy tu hija-se quedó estupefacto-bue
no, es obvio que no querrás creerme, pues no tengo más pruebas que la carta, y la dejé en mi casa-me dio un abrazo
-Simplemente, es extraño, te creo, pero es raro, tengo a mi hija frente a mí-brotaron lágrimas de sus ojos-Ro,no quiero que sigas con Nicolás
-Qué? Tengo novio
-Pero no te acerques a él
-Pitt, se supone que este secreto tenía que guardarlo hasta que regresaran mis supuestos padres, Nico tiene que quedarse conmigo hasta que vuelvan-rió-
-Era una broma, siempre quise decirle eso a mi hija, cuando saliera con chicos que no me agradan-reí-
-Te quiero Pitt-lo abracé-y… ¿te cuento un secreto? Siempre quise compartir mis sentimientos con un padre
-Claro
-Ya no amo a Gastón, lo quiero, y como un amigo, o hermano
-Entonces termina con él, y quédate con Nico
-Pero lo quiero, no soportaría verlo con el corazón roto, y ¿no te importa que Nico sea mayor?
-Si eres feliz yo también, y además es un buen hombre
-Eres el mejor, enserio, y por Gas, se ve que ya no quiere nada conmigo, pues está cortante, frío
- Te rompe el corazón, y le rompo la cara-reí
-Claro
-¿Te parece que ahora usemos mi tiempo libre para tus citas? Así puedes ir al colegio en la mañana
-Si, gracias
Cuando terminamos con la rueda de la fortuna nos subimos al auto y me llevó al hotel
-¿Segura que no quieres pasar la noche conmigo?
- Segura, además Nico me mata si no llego, es muy preocupado
- Ok, adiós pequeña, cuídate-besó mi frente y se fue
-Hola-dijo Nico. Besó la comisura de mis labios-¿le dijiste?
-Si, le dije, de todas maneras será secreto hasta que vuelvan mis supuestos padres, así que… estaré contigo
-Que bien, bueno a dormir, es tarde
-Mañana iré al colegio
-Con mayor razón, a dormir
Nos fuimos a dormir, a la mañana siguiente me levanté y me metí a la ducha, luego me vestí y desayuné
-Ro, se te hace tarde, comerás en el camino
-Ok-fuimos al ascensor
-Deberías usar mangas largas- dijo Nico
-Cállate, Nico, ya no me importa el qué dirán 
-Pero no evitarás las preguntas-llegamos al vestíbulo y salimos
-No importa-fuimos hasta el estacionamiento
 y nos subimos al auto
El manejó hasta la escuela
-Chau linda, cuídate y sácate buenas notas-besó mi mejilla-
-Nos vemos a la tarde-me bajé del auto y me dirigí dentro de la escuela-
-Ro!- escuche un grito
-Mery!-le sonreí y la saludé
-Cómo es que viniste? Y Peter?
-Le dije sobre la carta
-Oh por Dios, que bien-sonó la campana
-Debo ir a hablar con el director, nos vemos en clases
-Dale!
Fui hasta la oficina de Mario, el director, me gusta tratarlo por su nombre, desde que soy una rebelde sin causa nos vemos muy seguido, y somos amigos.
- Buenos días señorita, ¿cómo ha estado?
-Mario! bien, y tu bro?
-Olvidé que tu y yo nos hablamos así, y… creo que sabes para que viniste-me senté frente a él
-Sinceramente, no se
-Ok, te cité por tus faltas a clases, tienes que pasar toda tu materia en limpio
-Lo sé
- Tienes quien te la de?
-Si 
-Perfecto, pero de todas maneras, estudiarás con Gastón Dalmau para las pruebas, ya le dije
-Tengo un tutor
-Pero no sabes de qué son las pruebas, Dalmau te ayudará a estudiar para ellas, y repasarás con tu tutor, hecho?
-Claro!
-Bueno, nos veremos cuando te metas en problemas-reí- Adiós!
-Adiós-me paré de la silla y salí de la oficina-
En cuanto salí giré mi cabeza hacia la derecha y mi vida se hizo pedazos, Gaston besaba a Lali, y en su cara se notaba su felicidad, además, cuando paró de besarla, le sonrió, y le dijo algo, quien sabrá qué, pero que tonta fui, en cuanto me dijo lo del beso tenía que haberlo terminado, al menos yo sentí culpa cuando Nico me besó, al parecer el no, me di la vuelta y caminé al salón de clases, me senté junto a Mery, acomodé mis codos en la mesa, y puse mi cara en mis manos, dejando caer una lágrima
-Rocío? Estas bien?-levanté mi cabeza, y vi a Victorio. Que hace aca?- ah, creo que ya lo viste, que conste que le dije que estaba mal
-No te preocupes
-Vico,todos sabíamos que esto pasaría, pero para Ro, Gaston es un encanto, incapaz de lastimar a alguien
-Fui una tonta, merezco lo que me está pasando
-Nadie lo merece, hermosa
-Tienes suerte de que el profesor no haya llegado, te preguntaría que te sucede frente a la clase
-Lo sé, pero… como dicen la canción, “Don’t worry be happy"-rió
-Esa es mi amiga
-Hola amor- dijo Gastón dándome un beso
-Tenes el descaro de venir y decirme, “hola amor”?-me levanté de mi silla y le di una cachetada
-Pero que mierda te pasa!?
-Y te atreves a preguntarlo!?
- De qué hablas?!-me acerqué y le di otra cachetada-fue Mery cierto? Ella jamás quiso que estemos juntos como le crees?
-No me lo dijo Mery, lo vi, y no me digas que fue un accidente porque te juro por mi alma que te golpeo
-Bueno, tu crees que no sé que me engañaste con Nicolás? Pues es obvio
-Pero al menos yo no lo disfruté, sentí culpa, y él me besó a mi, no yo a él-le di otra cachetada y se fue
-Estás bien?
- Si, estoy… estoy b… 
-Ro, qué tienes?- dijo Mery
-Ro?- escuche a Vico
Vi todo a negro, desperté en la enfermería de la escuela, fue un desmayo nada grave
-Por fin despiertas, comiste algo esta mañana?- preguntó la enfermera
-No, fui tomando una caja de jugo de camino a la escuela y sólo eso tomé
-Y has comido bien últimamente?
-Algo…
-Y peleaste con tu novio?
-También
-Es estrés y falta de azúcar, debes comer mejor, y alejarte de los problemas
-Claro, puedo irme?
Enfermera: Si, puedes irte a casa, debes descansar
-Eso haré
-Y un chico te espera
-Ok
Me fui de la enfermería y estaba Nico
-Te sentís bien, linda?
-Si, estoy bien
-Por qué tan fría?
-Larga historia
-Gaston,cierto? Mery me lo contó todo
-Oh, si, fue por él
-Ese imbécil… recuérdame golpearlo cuando lo vea
Nos subimos al auto y fuimos al hotel, al llegar nos bajamos y fuimos dentro
-Segura de que te sientes bien?
-Muy segura-me quedé mirándolo a los ojos, y él a mi-
No había mucho que decir, sólo que no me resistía a probar esos labios sin culpa. Crucé mis manos tras su cuello y lo besé. Lentamente ese beso fue tornándose más apasionado, era entre seguir y terminar en la cama, o parar y dejar vacio el sentimiento, pero preferí seguir, no me arrepentía de haberlo besado, por primera vez no sentía culpa, al haberlo hecho. No sé cuando, ni cómo, pero terminamos en mi habitación
El levantó mi remera
-Si me pedís que pare, yo paro
-Pero no quiero que pares- quitó
 mi remera y yo quité la suya

Capitulo 13 - Mi Tutor

-Por qué llorabas?
-Te cuento en el camino, vámonos
-Ok
Nos subimos al auto de Nico y nos fuimos al hotel más alejado de casa.
Al llegar bajamos y entramos al vestíbulo, fuimos al mostrador y nos atendió una señorita
-Venimos a registrarnos- dijo Nico
-Muy bien, alguna habitación en especial?
-Para 2 personas
-Ok, habitación 5 piso 3-nos pasó unas llaves
-Gracias
-Te acompaño? Y luego salimos, te parece?- dijo Mery y yo le sonreí
-Si!
-Vamos- dijo Nico
Subimos por las escaleras hasta la habitación que nos tocó, y dejamos nuestras cosas ahí
-Saldré, nos vemos
-Espera-se acercó a mi y me tomó de la cintura-cuídate-subió una de sus manos hasta una de mis mejillas-si necesitas que vaya a buscarte, o ves algo raro, me llamas-se acercó a mi y juntó nuestros labios, no en un beso-recuerda que te amo-susurró sobre mis labios-adiós-me besó- Mery carraspeó su garganta y me separé de Nico 
-Nos vamos?-preguntó ella
-Si-dije un tanto nerviosa
Mery y yo salimos con un incómodo silencio entre nosotras, pues había visto aquella escena entre Nico y yo.
-Y… Me contarás qué pasa con Nicolás?
-Mery..-me miró irónicamente
-La verdad, son amantes?-se puso emocionada y reí
-No, la verdad es que aún lo amo, y Gastón… está distinto, frío, cortante, como si ya no me quisiera
-Mmmm… Sabes? Nunca aclaramos las cosas, sabes por qué engañé a Gas?
-Por qué?
-El me engañó primero, y lo admito, me comporté como tonta, tenías más opciones para odiarme
-No estás insinuando que me engaña?
-No, sólo te digo-me sonrió
Pasamos la tarde hablando de boberías, y cuando llegó la noche, la acompañé a su casa, tomé un taxi y volví al hotel
-Hola hermosa- dijo Nico y me besó fugazmente-
-Nico, basta de los besos si? Me siento mal por Gas-frunció el ceño
-Entonces termina con el
-Mira, no es fácil, es que…
-Lo sabía-rió irónicamente
-Qué?
-Lo amas
-No es eso, es que… le tengo cariño, y no soportaría verlo con el corazón roto
-Entonces jugaste conmigo...
-No! Y tu perfectamente sabes que estoy con Gaston- lo hice a un lado para irme y me tomó del brazo-suéltame
-Quieres a Gastón, pero a mi me amas, sólo eso te voy a decir-me soltó, dejándome con intriga
El tenía razón, a Gas lo quería, como un hermano, pero a el lo amo, sinceramente ya no sé qué hacer. 
Fui a la habitación y me puse pijama, luego fui a dormir. Al despertar vi a Nico junto a mi, pero por qué? Lo moví y se despertó
-Qué pasa?- preguntó
-Qué haces acá?
-Ah, es que anoche hacía un poco de frío, y además de que me diste ternura…-le sonreí
-Que tierno-lo abracé-me levantaré, supongo que es tarde-miré el reloj de la pared-así es, en una hora viene Peter y… Me dijo que saldríamos hoy-le sonreí
-Por cierto, tenías algo que decirme ayer
-Nico es mi padre, encontré una carta de mi supuesto padre, y decía que soy adoptada, realmente Joaquín no es mi papá.-rió
-Enserio?
-Si
-Esto parece novela 
Yo: Pero bueno, iré a ducharme y a arreglarme 
Me levanté y fui a la ducha, luego salí y me vestí.
-Te ves hermosa
-Gracias-se me vino un recuerdo a la cabeza-Nico!
-Qué pasa, estás bien?
-Peter no sabe que nos quedamos aquí, y tengo hambre-rió
-Lo llamé ayer, no te preocupes
-Gracias-iba a darle un abrazo, pero en vez de eso le di un beso-Perdón- dije haciéndome la inocente
-Ahora quien besa a quien?-reímos
El timbre sonó
-Es Peter, adiós-le di un beso y fui a la puerta -Hola Peter!
-Hola Ro! Vamos?
Fuimos hasta el estacionamiento y nos subimos a su auto
-Dónde iremos?-dije abrochando mi cinturón de seguridad
-Pensaba en llevarte a comer, y luego llevarte al parque de diversiones
-Te quiero Pit, te considero mi mejor amigo
-Yo también, Ro- hizo andar el auto-cómo dormiste anoche?
-Bien
- Ya no hay pesadillas?
-No
El lo preguntaba porque desde el accidente había estado teniendo pesadillas con mis tías
-Que bien-me sonrió
Manejó hasta un restaurante, y ahí nos bajamos, entramos y nos sentamos
-Cuéntame sobre Nico
-Bueno, es mi tutor, Joaquin y Adriana lo contrataron para que me cambiara etc.
-Ah, que bien, pero, quienes son Joaquín y Adriana?
-Mis padres
-Por qué los llamas por su nombre?
-Porque jamás los consideré mis padres, y soy adoptada-rió-
-No hables estupideces, eres adoptada?
-Te contaré otro día
Pedimos nuestra orden y luego conversamos, reíamos mucho, después nos subimos al auto y fuimos al parque de diversiones.
En el parque nos la pasamos jugando, haciendo bromas, subiéndonos a juegos y molestando gente. Si, molestando gente, nos gustan las mismas cosas, y hacerle bromas a la gente es nuestra especialidad. El me enseñó muchas cosas importantes.
-Creo que es tarde, debemos irnos- dijo
-Un último juego
-Ok, te parece, la vuelta al mundo (rueda de la fortuna)? No subimos ahí
-Claro
Fuimos hasta la vuelta al mundo y nos subimos
-Amo estar contigo- dije
-Sabes? Te seré sincero, eres como la hija que nunca tuve, o jamás conocí…
-Qué pasa?-dije disimulando no saber nada
-Bueno, hace 15 años, tuve una hija-vi como una lágrima recorrió su rostro-pero… tuve que darla en adopción, quien sabe donde esté
-Por qué?
-No quería que creciera sin una madre
-Ah?
-Falleció en el parto-dijo con más dolor en la voz-hay veces en las que pienso que cometí un error, no hubiera sido problema, que creciera sin una madre, pero… no tendría con quien quedarse, trabajo casi todo el día, y además no iba a soportar que pasara lo mismo que yo, crecer sin madre es doloroso, pero… la extraño, y aunque no la conozca, la amo
-Pitt, yo… tu conoces a tu hija
-Qué dices? No te pases con las bromas de mal gusto por favor- le di un abrazo
-Yo... yo, soy tu hija
-Qué? Pero, y cómo?
-Conoces a Martin Smith, cierto?
-Si, fue un amigo muy cercano a mi
-Bueno. Me dejó una carta, dice que tu me diste en adopción, y el no quería que me adoptara un extraño, por lo que me adoptó, y cuando mi madre le pidió el divorcio, el… bueno, es difícil, pues lo consideré lo mejor de mi vida, y apareciste tu
-O sea que... Martin te adoptó?
-Si, pero… mis supuestos padres, se comportaron como 2 extraños más para mi, en 11 años
- 11?
-Tengo 15, Martín falleció cuando tenía 4, y mamá se casó con Joaquín, desde eso, no son nada mío
-Entonces..

Capitulo 12 - Mi Tutor


Pasó 1 minuto y recibí un mensaje, era de Nico, decía: Rochi, Euge acaba de salir de casa, la escuché hablar por teléfono, y dijo que saldría mañana a las 14:00, si leíste, por favor llámame, de seguro llega en 30 minutos a lo mucho.” 
Marqué rápidamente a su celular y me contestó
*llamada*
-Ro!- Dijo Nico- Eugenia acaba de salir, me costó contestarte, tenía las manos atadas
-Nico, estas bien?
-Si, estoy bien. Euge dijo que saldría mañana a las 14:00, así que ven a esa hora y ayúdame a salir de aquí por favor
-Si, lo haré, adiós
*fin llamada*
Llamé rápidamente a Mery para que me ayudara, no pediría ayuda a Gaston, es más que obvio que sospecharía que aún amo a Nicolás. Después de un momento contestó
-Ey! Qué pasa?- dijo Mery
-Vení ahora, necesito que te quedes, y por favor, no vallas mañana al colegio, tengo que hacer algo y te necesito Me
-Qué? Rocio, explícate, que está pasando?
-No hay tiempo ven, te espero
*fin llamada*
Me senté preocupada en el sillón a esperar a Maria. Despues de 10 minutos apareció en mi casa
-Ro, qué pasa? Son las 12 de la noche
-Mery!-la abracé-mira, te contaré, pero necesito que no se lo digas a nadie, y que estés dispuesta a ayudarme
-Claro, pero si hay que robar un banco paso-reímos
-Nop. Tomá asiento-nos sentamos y le conté la historia
-Ahh!… Dios Rocio, no crees que es peligroso? Que mejor valla un policía
-NO! Si va un policía le harán daño a Nico, Me
-Ok, te apoyo, vamos a ir juntas mañana
-Gracias
-Podemos dormir? Tengo sueño
-Oh, si, vamos
Mery y yo nos pusimos a dormir. A la mañana siguiente nos levantamos y nos fuimos a desayunar, eran las 10, y en 2 horas vendría Peter, así que comimos rápido y luego me fui a duchar y a vestir. Luego nos pusimos a ver televisión, y cuando llegó Peter. Mery se fue a mi habitación, debo admitir que Peter me ha dado mucha ayuda y atención, me gustaría que él fuera mi padre realmente, hacemos de todo lo mismo, y hasta me enseñó a tocar la guitarra, me encanta estar con el.
Terminé mi cita con Peter y luego Mery y yo nos alistamos para ir donde estaba Nico, ya era hora, así que tomamos un taxi y nos fuimos. Al llegar, nos acercamos a la puerta, y nos dio miedo tocar, fuimos por la parte de atrás, había un portón de madera, pero claro, se podía saltar
-Bien, te haré un pie-Dijo ella. Puso sus manos juntas para que pusiera mi pie encima-
-Ok. Llegaré al otro lado, y te lanzaré la soga
-Hecho-subí y pasé al otro lado-
-Bien, atrapa!-le tiré la soga, y sentí un peso en ella-
-Ya, puedes soltarla-soltamos la cuerda y pudo entrar-ahora, cómo abrimos la puerta de la cocina?
-Sinceramente esperaba algo más fácil-Dije. Ella rió
 -Bueno, no creo que una misión imposible sea tan fácil, vamos-nos acercamos a la puerta que daba a la cocina-mmm… Tienes una aguja o algo con punta?
-Si, una aguja exactamente-se lo pasé-
- Bien-lo introdujo en la cerradura y abrió la puerta.-
-Dios, cómo hiciste eso?
-Secreto
Abrimos la puerta y estaba Nicolás. Pero no estaba solo. Había un chico intentando desatar las cuerdas
-Ro?- preguntó Nico- Ro perdona por lo que te dije ayer, estaba ebrio, enserio, jamás quise decirte que te odio, te amo
-Ok, tranquilo, lo sé. Quien es el?-pregunté
-Oh. Lo siento, el es Victorio, un gran amigo mío. Y lo llamé así como te llame a vos para ayudarme
Sentimos un portazo 
-Hay que salir- dijo Mery
- Chicas, vengan al baño- dijo Victorio
-Ri, ayudame- suplicó Nico
-Lo siento, vendré luego
-Pero rápido
Victorio, Mery y yo nos escondimos en el baño, luego apegué mi oído a la puerta, para poder escuchar todo
-Nico, amor, cómo estás?- decía Euge
- Ya dejame, no puedes llegar y besarme, lo nuestro se acabó, y es abuso de todas maneras- se sintió un golpe, creo que le había propinado una cachetada
-Ahora sos mío, y tendrás que aceptarlo, voy
al baño
-No!
-Mmmm… Qué escondes Riera?-sentí como abrían la puerta y me corrí hacia atrás. Mery se escondio conmigo y Victorio se metio en la ducha -ah, con  razón.
-Perra-me paré y le di una cachetada
-Ay, ven aquí estúpida-me tomó del cabello y yo hice lo mismo
-Mery! Desata a Nico! 
-Ya voy!- dijo Mery
-No te saldrás con la tuya zorrita-me dio un puñetazo y me tiró al suelo con eso, ella fue a donde estaba Mery y la sujetó. Me paré y me tiré sobre Euge- apúrate Mery!
Mery terminó de desatar a Nico
-Ro, vení! Rápido!-Nico tomó mi mano sacándome de sobre Euge y yo tomé la mano de Mery para poder llegar más rápido a la puerta
-Vuelvan aquí inútiles!- gritó Eugenia
-Victorio! Hacé algo! Pateale la rodilla!- le grité
Se movió rápidamente y pateó su rodilla, se retorció en el suelo, seguímos corriendo y llegamos a la puerta principal, salimos corriendo hasta la avenida principal, y tomamos un taxi. Llegamos a casa y entramos los 4 apurados
-Me voy!- gritó Victorio y asustado salió corriendo
-Ro, empaca tus cosas, nos vamos- dijo Nico
-Que decís!?
-Es peligroso ahora que Euge sabe donde vivimos, toma tus cosas que nos vamos
-Y adónde iremos?
-Tampoco es seguro en casa de mis padres, iremos a dormir a un hotel esta noche-suspiré
-Ok
Mery y yo subimos a mi habitación y me ayudó a empacar
-Qué crees que digan tus padres?- preguntó ella
-Jamás se han preocupado por mi, no creo que digan nada
- Tal vez si, oye qué es esto?-dijo sacando una carta de mi baúl
Tengo un baúl donde guardo cosas de mi infancia, y jamás lo he abierto, lo más extraño es que no recuerdo haber guardado esa carta
-No sé, haber dámela
La abrí y comencé a leerla: “Hija, sé que ahora estás leyendo esto, quiero decirte que te amo, y que aprendí a quererte como mi verdadera hija, lo que pasa amor, es que tu no eres Igarzabal, eres Lanzani, hace mucho, antes de tu nacimiento, yo tuve un amigo, se llama Peter, sé que tal vez intentarás buscarlo, ahora que sabes quien es, tuvo problemas cuando naciste, y no supo que hacer y te dio en adopción, como no queríamos que te adoptara un extraño, nosotros te adoptamos, Peter jamás supo de esto, y después de que tu madre y yo nos divorciamos, ella se casó con Joaquín  y yo tomé la difícil decisión de suicidarme, no podía más, amaba con toda mi alma a tu madre, y me dolía que ella no a mi, así que hija perdóname, no soy tu padre real, pero intenta comunicarte con Peter es médico, te ama.-"
Por Dios, cada día me enredo más, mis lágrimas no dejaban de salir, Peteres mi padre!? Por eso es tan idéntico a mi en muchas cosas, pero de todas maneras, odio las mentiras, y guardaré el secreto mientras tanto
-Cuanto lo siento, Ro-me abrazó-
-Sabes que? Por un lado mejor, Peter es el mejor hombre que he conocido, pero guardaré el secreto hasta que los que se hicieron llamar mis padres vuelvan
- Ok, vamos, y guarda la carta
Guardé la carta en la mochila que traía y luego bajé al living
-Por qué llorabas?- preguntó Nico
-Te cuento en el camino, vámonos
-Ok

domingo, 14 de julio de 2013

Summer Love - Corto Nicochi

Hola! Encontré en Facebook este corto y le cambié los nombres por "Nicolás y Rocío". Espero que les guste!




Summer love

10 años atrás...
Era tan solo un pequeño, un niño lleno de sueños e ilusiones y enamorado de la chica de verano. En Doncaster recibíamos muchas visitas en verano, ella ya llevaba un mes aquí, en este mismo árbol, con esta misma brisa, con este mismo calor y sus mismos rizos. 
Su cabello rubio dorado llamaba la atención de todos los presentes, sus ojos grises llenos de maldades infantiles, era la mejor amiga de mi hermana pequeña Jazmin aunque se conocían hace solo un mes ellas se hicieron grandes amigas. Rocío, el nombre el cual Jazmin me dijo venía desde Liverpool a pasar las vacaciones aquí. 
Veía como jugaban con las burbujas, saltaban y reían, ella era hermosa. Estaba detrás de un árbol mirándola como siempre lo hacía a esta misma hora. 
Rocío era un año menor que yo. Ella tenía 9 años y yo 10 años. 
-¿Nicolás que haces espiándonos? –la voz de mi hermana Jazmin resonó. Rocio se dio media vuelta a mirarme. 
-Hola Rochi. –dije avergonzado, sus ojos grises me miraron fijamente. 
-Yo… me iba. - Rocío miro a Jaz con sus mejillas rojas. 
-Ro, Nico te quiere conocer. –Jaz metía la pata como siempre. 
Nos miramos y bajamos nuestras miradas al segundo después. 
-Yo tengo que ir a casa Nico, diviértanse. –Jaz salió saltando y corriendo lejos de nosotros. Nos dejo solos en el bosque más pequeño de Doncaster. 
-¿Te gustan las burbujas? –le pregunte moviendo mi pie nerviosamente. Ella jugaba con sus manos blancas y delicadas. 
-Si…
Hable todo el tiempo, ella solo se dedicaba a decir si, no, más o menos, tal vez. Una chica de pocas palabras. Un impulso demasiado temprano para mi edad me hizo tomarle su pequeña mano con la mía.
Sus mejillas eran unos pequeños tomates. 
-Haré algo…- dije parándome de la piedra en la cual estábamos sentados. 
Tome una rama afilada y en el tronco de ese árbol escribí su inicial y la N. 
-¿Y por que eso? –dijo ella inocente. 
-Para que recuerdes por siempre este verano, para que vengas a Doncaster y siempre volvamos a vernos. –para tener 10 años era todo un galán, sobre todo con esa chica que llamaba mi atención más que cualquiera. 
Y después de ser novios a escondidas, aunque sin ningún beso ella volvió a Liverpool. Nuestra despedida fue triste ella salió rápidamente y no se despidió de mi. Han pasado 10 años y lo sigo recordando como si fuera ayer que tuve ese amor de verano…



"Guggiana's"leía en el gran letrero neón que posaba en la entrada de la pizzería de mi familia. Solo una semana faltaba para que el verano comenzara oficialmente. En Doncaster todos se preparaban para recibir a los alocados turistas, con mi familia no nos quedábamos atrás y acabamos de inaugurar una pizzería en el centro de la ciudad. La noche llegó y tenía que ir a descansar para reponer fuerzas para mañana y ser camarero en el negocio familiar. 
-¡Mamá! ¡Mamá! –llegaba a casa y escucha aún mas gritos de los que había escuchado en el día. 
-¿Qué sucede, Jaz?- hablo tranquilamente mi madre mientras yo le daba un beso en su frente y dejaba mi gorro sobre la mesa de la cocina. 
-¡Adivina quién viene este verano a Doncaster! –Jaz seguía gritando. 
-Hey cállate, respetar a mis oídos niña. –dije molesto caminando hasta el refrigerador gris de dos puertas. 
-Estúpido… ¡Mamá, viene Rocío! Diez años han pasado, acabo de hablar con ella por correo electrónico y viene a Doncaster y creo que a ti querido Nicolas debería interesarte…
Cerré de golpe las puertas del refrigerador. –No me jodas hoy Jazmín. –agarré el gorro que estaba sobre la mesa y camine molesto hacia las escaleras. 

Ella se fue aquel verano, ella no dijo adiós, ella no me llamó, no me envió cartas, nada de nada. De su boca no salieron palabras para mí. Y ahora después de 10 años volverá… aquel amor de verano. Sus rizos rubios perfectos y esos ojos que me volvían loco. 
Solo quería dormir y no recordar nada de lo que había pasado hace 10 años. 

El reloj sonó muy cerca de mis oídos, era hora de ir a trabajar al negocio familiar, quería olvidar el mal rato que pase ayer con Jazmín al saber que “ella” vendrá a Doncaster. 

Tome mis cosas y baje rápido. El centro de Doncaster quedaba un poco alejado de mi casa, tome el autobús ya que mi auto lo tenía mi padre. 
Abrí las puertas de la Pizzería, tome el delantal blanco y lo amarré a mis caderas. Mi padre y los cocineros ya estaban ahí. Me prepare para ir atender la primera mesa ocupada por personas. 

Les tome el pedido y así seguí trabajando con las demás mesas. El sonido de las campanas de la puerta de la entrada llamo mi atención, porque fue un sonido extraño, el mismo sonido pero con significado. Di media vuelta mi cabeza y la vi...
Sabía que era ella por su largo cabello con rizos y rubio, por su piel blanca y por sus ojos traviesos. En sus brazos venia una niña pequeña igual a ella, con sus mismos rasgos. ¿Su.. hija?.

Rocío caminó hasta la mesa número 7 y tomo asiento, a su lado sentó a la pequeña de tres años aproximadamente. 
-Nicolás, atiende la mesa número 7 no te quedes ahí quieto. –mi padre hablo cerca de mí. 
-No puedo…- dije sin voz. 
-Nicolas, apúrate.
Me acerque lentamente a la mesa número 7, maldita mesa. Ella miró hacia arriba y miro mis ojos. 
-Uh… hola, quiero una pizza personal española y una vegetariana por favor. - ella seguía siendo esa chica tímida que había conocido hace 10 años atrás. 
-¿Bebidas? –dije serio. Cuando escucho mi voz ella subió nuevamente su cabeza lentamente hacia mí. 
Pero no respondió. Ella se paró del asiento rápidamente y tomo a la niña en sus brazos y salió corriendo por donde había entrado. 
Los presentes dentro la pizzería, observaron con atención la reciente escena. 
-¿Qué miran? Ya el show se termino. –encaré enojado. 

-

Ella corrió, corrió lejos. Muchos dicen creyéndose los sabios que los amores de verano se olvidan rápidamente pero les tengo una noticia a esos sabios. Yo aun no olvido a Rochi. Lo sé, solo tenía 10 años cuando me enamore de ella sentía algo irracionalmente fuerte por aquella chica, desde que la vi jugando en aquel bosque con mi hermana menor. 
-¿Qué pasa contigo Nicolás? –Papá se aproximó a mi lado al verme estático en mi sitio. -¿Conocías a esa chica? –pero no le respondí. 
Lo mire con los ojos llenos de lágrimas. 
– ¿Recuerdas cuando tenía 10 años y me enviaste al psicólogo por que tenia depresión infantil? –mi padre asintió con la cabeza. –Bueno ella fue la culpable… -sin decir nada más me saque el delantal blanco y lo lance, salí corriendo de la pizzería directamente a tomar el autobús y encerrarme en mi cuarto por todo el día. 
Cuando llegue a casa, ésta estaba desierta. Ningún rastro ni de mi madre ni de Jazmin, subí a mi cuarto y cerré con un portazo. No quería ver a nadie. 
Todo el rato estuve pensando, miraba el techo, me daba vuelta en la cama, transpiraba, el calor me mataba. Tomé mi celular y las llaves y decidí salir ¿Dónde? No lo sé, creo que a donde me lleve el viento. 
Y llegue al bosque, a ese pequeño bosque que estaba ubicado cerca de mi casa, el mismo bosque donde conocí a Rocio jugando con sus burbujas, ese mismo bosque donde le tome su mano y le di un pequeño beso, ese bosque que vio crecer nuestro romance de niños, ese bosque que tenía ese árbol donde estaba su inicial y la mía.
Llegue a ese árbol, ahí seguía aunque con el tiempo el árbol había crecido mucho mas y nuestras iníciales eran difíciles de leer. Pero si ti acercabas podías leer esas letras temblorosas. 
Unos gemidos de llanto me hicieron caminar hacia delante, sentí sollozos. 
Rocío estaba ahí llorando, esos sollozos eran de ella. Se secaba las lágrimas con rabia pero volvían a caer. La niña pequeña de 3 años aproximadamente estaba con ella, y le acariciaba el cabello. Ro la miraba con ternura y nuevas lágrimas caían hasta su cuello. Nuevamente yo, Nicolás Riera, estaba espiando a esa chica como hace 10 años atrás. 
-¿Podemos hablar? –dije en voz alta, Rochi miró para todos lados pero la niña pequeña que la acompañaba me indico con su dedo. 
-No quiero hablar. ¿Cómo no puedes olvidar algo que paso hace tantos años atrás? Yo ahora estoy bien, si quieres podemos ser amigos pero no necesito un novio. No quiero un hombre a mi lado, odio a los hombres. –ella dijo duramente sin mirar hacia atrás donde estaba yo. 
-Ha pasado mucho tiempo, pero los sentimientos siempre quedan…
-Nicolás no quiero…- pero no pudo seguir hablando y estallo en llantos nuevamente, la niña pequeña bajo de sus brazos y camino hacia la sombra del árbol en el cual estaba yo escondido espiando a Ro anteriormente. 
Me senté a su lado.
 –No entiendo porque te fuiste sin decir adiós, no entiendo porque no quieres hablar conmigo. 
-Son demasiadas cosas que no sabes de mi Riera, y nunca sabrás.
-¿Ella es tu hija? –indique a la pequeña que me sonreía. Tenía los mismos ojos de Rocío. 
Ella rió amargamente. -No pero desearía que fuera mi hija, pero es mi hermana Lucía. 
-Se parece mucho a ti. –dije sonriéndole. 
-Se parece a mí porque es la hija de un mismo sicópata, el mismo sucio, marica. –volvieron a brotar lagrimas de sus ojos. 
Todo quedo en silencio, ni siquiera los pájaros se escuchaban cantar, todo era tenso. 

Recuerdo el sueño que tuve cuando tenía 10 años, Ro se iba de mi lado. Y así paso ella se fue aquel verano pero está vez nada me aviso que vendría. Mis defensas estaban bajas, estaba indefenso, desprotegido ante ella. 
-¿Por qué te fuiste sin decir adiós? –dije susurrando. 
-Porque ese día todo mi tormento comenzó, debía alejarme de todo lo malo. Y estar en Doncaster no era algo bueno para mí, solo tú y Jazmin hacían mi vida mejor. 
-¿Quieres confiar en mí? Estoy acá, Ro. para vos.-tome su delicada mano entres las mías, recordaba que este mismo tamaño tenía sus manos cuando éramos solos unos niños malcriados. 
Ella miro a lo lejos, dio la vuelta y miro aquel árbol donde estaban nuestras iníciales. –Tenía 9 años, venir a Doncaster cada verano era genial, un día mi padre llego a casa muy enojado. Mi madre salió sin decir nada y siendo la madrugada aun tenía el descaro de no llegar. Mi padre, ese estúpido marica y poco hombre me violo. Esa noche, un día antes desde que te conociera Nico. –sus ojos se llenaron de lagrimas y acaricio mi mejillas. –Tú y Jazmín han sido lo mejor de mi vida. 
Me levante indignado, quería matar a ese puto animal. Sentía que mi cabeza estallaría, no Rocío, no a ella. Dios mío.
Ella tomo mi mano. 
–Él está muerto… los policías lo persiguieron por cielo, mar y tierra. Se dio a la fuga mil veces y un día lo mataron. Ya todo está acabado Nic. –ella se paró de su asiento y miro directamente mis ojos. –Te he extrañado. –me abrazó. Sabía que ella necesitaba de alguien que estuviera con ella siempre, y seré yo quien este. Nunca la dejaría, ella sería la única en mi vida, la respetaría y no la tocaría porque sería ese cristal hermoso que tendría para mí. 
-Tengo miedo de estar con un hombre
-No temas, yo no te hare daño lo juro. –tome sus mejillas y la mire. –Confía en mi, Ro, no sabes cuánto te he esperado. –Un impulso me hizo besarla suavemente, no apasionado, pero con movimientos lentos de nuestros labios. 
Yo la había esperado, en la escuela estuve besado a una que otra chica pero nunca había sentido nada comparado por lo que sentía por Rochi, ella era mi obsesión, ella era el amor de mi vida.

Si tan siquiera pudiera borrar todo su pasado… 
-¿Ro?- la mire detalladamente. 
Ella estaba avergonzada sus mejillas estaban rojas. -Nunca te olvide, Ro, siempre estuviste aquí. –toque mi pecho directo a donde latía mi corazón. –Todo este tiempo estuve esperándote y por fin llegaste.
-No quiero ir rápido Nic. –dijo susurrando. –Tengo miedo de fracasar, tengo miedo de estar en los brazos de un hombre. 
-Yo no te quiero para tener sexo, yo te respetaría hasta cuando tú estés lista. –Tome su mano. 
-Quiero ir lento. –dijo seria. 
Le guiñe el ojo en señal de un sí.
Toda la tarde estuvimos paseando por el bosque, nos sentábamos, hablábamos de nuestras vidas después de tantos años sin a ver cruzado ninguna palabra. Ella estaba vestida con un hermoso vestido hasta las rodillas, cada cierto rato el viento englobaba su hermoso vestido lila. Solo reíamos. 
Cuando ya estaba oscureciendo decidí preguntarle algo para dar un paso en nuestra relación de “amistad” 
-¿Quieres ir a visitar a mi mamá? hace mas de 10 años que no apareces por ahí. –dije riendo. 
Sus ojos me miraron atentos. 
–No creo que sea apropiado que vaya, se está haciendo tarde y no quiero dejar sola a mi hermana Lucy.
Oh mierda ¿Lucy donde esta? –me miro con sus ojos desorbitados. 
Mire hacia todos lados corrí, Lucy se nos había perdido. ¿Qué haremos? Fue mi culpa por estar distrayéndola y por ser un tonto.
-¡Lucy! ¡Lucy! Por favor…- Rochi gritaba y sollozaba desesperada corriendo por el bosque casi a oscuras. Cuando llegamos al principio de este una sombra negra se nos apareció al frente del árbol donde estaban nuestra iníciales.
Mi hermana Jazmín sostenía un bulto en sus brazos y hablaba sola. Nos miramos con Ro y salimos corriendo al encuentro de mi hermana. Ella estaba debajo del árbol oscuro, solo pequeñas luces de las casas cercanas nos daban claridad. 
-¡Lucy! -Rochi tomo en brazos a su hermana pequeña. 
Jaz nos miro y levanto una ceja levemente. 
-Los iba a regañar porque encontré a la niña sola jugando, pero ya que los veo juntos… -ella nos guiño el ojo. Ro abrazó a mi hermana. 
-Gracias amiga. No sé qué haría si hubiese perdido a Lucy. 
-Siempre salvando vidas. –dijo con gran ego mi hermana menor. 
Reí para ablandar el ambiente. 
-Me iré a casa es muy tarde y Lucy tiene sueño. – dijo, mire a la pequeña y poco a poco iba cerrando sus pequeños ojos verdes. 
Mire a Jaz.
-No, Ro. llevare yo a Lucy y le diré a tu mamá que estas en mi casa porque haremos una pijamada de chicas. 
-No te creerá. –dijo ella. 
-Lo hará confía en mí, le diré que estas con mi madre. Andá, ve con Nicolás. 
Jaz salió caminando con Lucy en sus brazos. Mire a Rochi a sus ojos y estuvimos un momento así. Tome su mano y caminamos hasta ver la iluminada casa de los Guggiana/Riera.

-¡Mamá llegue!-grite cuando habíamos cruzado la puerta principal. Todas las luces del primer nivel de mi casa estaban prendidas. 
-¿Crees que a tu mamá le moleste que este aquí? –dijo ella mirando para todos lados. 
-Ella te ama Ro. –bese su mejilla. 
No hubo ninguna respuesta de mi mamá, hice tomar asiento a Rocío y fui a buscar a mi madre por toda la casa. No había señales de ella, encontré una nota sobre la encimera de la cocina. 
-Hijos, hoy no estaré en casa, tu padre y yo tendremos nuestra quinta luna de miel. Duerman bien, inviten a Rochi para que duerma en casa. Los amo. –Leí en voz alta. 
Camine hacia donde estaba Rochi y le sonreí. –Estamos solo en casa, mis padres han decidido tener su quinta luna de miel. –me encogí de hombros. 
Ella rió. 
-Me incomoda que estemos solos. –dijo. 
-No te preocupes, no muerdo. –eleve una ceja. Solo lo hacía para molestar a Rochi, jamás le haría daño, pero un beso a nadie le hace mal. 
Me senté a su lado, se notaba que ella estaba incomoda, este momento en si era incomodo. -¿Quieres ver la tele? –dije. 
-No. 
-¿Quieres comer? –volví a preguntar. 
-No. –dijo nuevamente negativa. 
-¿Quieres besarme? –la miré, ella rió. 
Ella tomando la iniciativa tomo mi cuello y me beso apasionadamente, un beso donde nuestras lenguas de unían, se tocaban. Sus labios eran caramelos para los míos. Toque su hombro descubierto. Ella se apego más a mí, seguimos besándonos apasionadamente. Toque su muslo, esto estaba tomando otro camino más lujurioso. Ella toco el borde de mi camiseta. Sonó la puerta principal…
Mire sus labios hinchados y rojos, reímos.
Jaz venía dando saltitos hasta quedar frente a nosotros. 
–No tienen que disimular, sus labios están hinchados y tu Nico tienes brillo labial rosado en tus labios. –rio entre dientes. 
-Eres tan insoportable. –dije molestando a Jaz.
-Pero me amas hermanito. 
-Bueno chicos. –hablo seria Jazmín. –Tengo noticias y no son buenas. –miro el piso. -Rochi mañana se va a Liverpool. Hoy llamaron a tu madre y entras a la universidad en una semana más. 
A Rochi se le llenaron los ojos de lágrimas, a mí también. No de nuevo por favor…
-¿Me dejaras? –dije, ella hizo un puchero y me abrazó. 
-No quiero Nic…

Maldita sea, tan solo estuve dos días con ella. Rocío acababa de llegar a Doncaster y se estaba despidiendo. Estúpida universidad. Ella me miraba con sus ojos llorosos y rojos. Toda la noche se la paso llorando y maldiciendo su vida. 
-Nico, la madre de Ro llamo de nuevo. –Jaz me avisaba, nunca la había visto tan seria y apenada. 
-No le digas donde está. –dije mientras Rochi me abrazaba mucho más fuerte. 
Jazmin nos dejo solos nuevamente. 
-Dos días llevo en Doncaster y tengo que irme. No quiero Nic… quiero quedarme contigo, tu y Jaz son el recuerdo más feliz de mi infancia. –ella mojaba mi camisa con sus lagrimas. –Amo Doncaster, su clima, las personas. –prosiguió. –Aunque me traiga malos recuerdo. –miro hacia abajo. 
Tome su rostro entre mis manos y bese sus labios delicadamente. 
–Este no es final de esta historia Ro, solo es un lapso y continuara. 
-Pero no quiero vivir ese lapso Nico… -respondió triste. 
Seguí besando a Rochi, de repente escuche unos gritos. 
-¡No! Ella no está aquí señora. –Jazmín gritaba enojada. 
-¡Déjame pasar! Yo se que ella está aquí. Jazmín por favor necesito a mi hija. –la madre de Rocio estaba aquí. ¿Qué hago? 
Con Rochi nos miramos fijamente. Y la madre de ella llego corriendo a nuestro lado.
-Yo sabía que estabas aquí ¡Rocío! ¿Qué esperas? necesito que nos vayamos, dentro de dos horas sale el avión y no pienso dejarte aquí. –ella hablo solo un poco molesta. Ro no respondió. 
-¿Qué dices a tu favor Ro? Debes decirle la verdad a tu madre –hablo Jazmín. 
-No quiero ir. –dijo dura. 
-¿Qué pasa contigo? Es tu sueño, no puedes hacer eso. –la madre de Rochi se tomo la cabeza. 
-Es mi sueño, tú lo dijiste. - se encogió de hombros y su madre comenzó a llorar desesperadamente. 
Los llantos de la mujer hicieron romperle el corazón a Rochi. una hora después nos encontrábamos en el aeropuerto de Doncaster esperando a que dieran el aviso de subir al avión. Rochi se iría nuevamente. 
-Juro llamarte todos los días. –dije abrazándola y depositando un pequeño beso en sus labios rosados. 
-Juro escribirte todos los días por facebook, estaremos en contacto Nic. Pediré el traslado el próximo semestre a Doncaster. ¿Me esperarías? –ella entorno sus brazos en mi cintura. 
-Todo príncipe espera a su princesa hasta morir. –bese sus labios apasionadamente. 
TODOS LOS PASAJEROS DEL AVION 655 A LIVERPOOL DIRIGIRSE A LA PUERTA SEÑALIZADA HACE UNOS MINUTOS. GRACIAS Y BUEN VIAJE. 
Mire a Ro y su madre. 
–Te vas pero volverás. –bese su cuello y la rodee en la cintura con mis brazos y le di una vuelta. 
-Te quiero Nic. –acaricio mi mejilla. –Esta no es una despedida, es el principio de algo. –ella ahora fue quien me beso. 
-Yo también te quiero hermosa. –bese su frente. 
Me despedí de su madre amablemente, sabía cuanto había luchado para que su hija estuviera en la universidad no podía ser tan egoísta. 
Cuando iban muy lejos de mi ella dio media vuelta agite mi mano al aire. 
–Te esperare hasta el próximo semestre. No eres solo un amor de verano, Ro... –dije en voz alta.

martes, 9 de julio de 2013

Hagamos en 7 días lo que haríamos a lo largo de una vida - segundo día

-Te amo- besó mi frente
-Yo más. Que te parece si, cuando mi familia se vuelva, yo me quede con vos- rió contra mi cabello
-Y... Nadie se va a morir-sonreí y lo miré. Estaba mirando la pared
-Qué pensas?
-En qué podemos hacer esta semana- todavía no me miró
-Y, tenés planes?- acaricié su pecho
 -Bueno. Primero, salir de la cama...- reímos
-Y después?
-Decir "Amarte" sería muy cortante, no?- ahora si me miró
-Me gustaría que fueras un poco más específico-rió
-Bueno, podemos ir a andar en cuatriciclo, lancha, caminar...
-De donde sacaste todo eso?- lo miré confundida
-Bueno, a los pies los tengo desde que nací -reímos -Y al cuatri y a la lancha, de mis abuelos. Esas cosas y una casa quedaron para mi...
-La casa es grande?
-Es una casa de millonarios, Ro. Vendí todos los muebles y la amoblé a mi gusto. Creo que te va a gustar. Tiene vista a un lago y tiene mucho verde...
-No entiendo, tenes todo eso y trabajas para alimentar a tu hermana?- él suspiró
-Vendí todo lo que pude mio. Cosas mias! Es lo único que me queda... Mío.-desvió la mirada
-Yo no soy tuya?- vovió a mirarme
-Eso lo decidís vos- me dio un beso en la frente 
-Soy tuya- le sonreí 
-Por una semana sos mía- dijo sin reír. Mi sonrisa se borró de inmediato.
Sin decir ni una sola palabra, se levantó para vestirse. 
-Sabes que?- él estaba forcejeando con sus pantalones -Si vos pensas "en una semana se va, en una semana se va", no disfrutas nada. Vas a estar pendiente de que en una semana me voy. En cambio si no pensas en nada, vas a disfrutar mucho más..
-Tenes razón- buscaba una remera -Perdón, pero me es imposible...
-Amor..- me levanté hacia donde estaba él -Te entiendo, yo paso por lo mismo...- puse mi mano en su espalda
-Aveces me gustaría no tener sentimientos...
-Sería una vida aburrida. Ponete a pensar como sería, sin felicidad, tristeza, risa, llanto, susto- puso su dedo índice en mi boca, callándome
-Prefiero imaginarme una vida con vos- me dió un beso -Cambiate. Vamos a salir a desayunar al shopping- sonrió 
-Ok. Pero primero voy a hablar con mi mamá..
-Si, eso te iba a decir... Estará preocupada? 
-No se.- empecé a buscar mi celular -Desde anoche que no me fijo si tengo un mensaje...- agarré mi celular que estaba en la mesa de luz. Vi que tenía un mensaje y lo abrí. -Uh oh
-Que pasa, amor?- me miró preocupado
-Mirá el mensaje. "Decime donde estas que te voy a buscar" anoche a las 21:05 hs. 
-Tu mamá?
-Si
-Vamos, ya al hotel.
-A que hora entras a trabajar vos ahí?
-A las 8
-Pero son las 7:30
-Bueno. Hasta qué lleguemos ya van a ser las 8... Vestite! Desayunamos en el hotel
Nos vestimos lo más rápido que pudimos y bajamos por un taxi
-Taxi!- gritó Nico cuando veía el auto amarillo vacío acercándose a nosotros. El auto frenó, Nico subió las bolsas con mis compras al baúl, subimos y él le dio la dirección del hotel al malhumorado hombre cansado que manejaba.
Inicié la conversación
-No entiendo, amor. Tenes una casa de millonarios y no vivís ahí?
-Es una casa muy grande para mi solo. Aunque ahora tengo alguien con quien compartirla. Por una semana...- bajó la vista a las alfombras de goma de el coche.
-Nicolás!- lo reté
-Perdón...- nos quedamos callados por unos segundos
-Ta' fresco. No?- dijo el taxista
-Si. Es que es temprano todavía. Y en esta época del año el sol sale más tarde- contestó Nico
-Anoche llovió, escucharon
-No. Estábamos muy ocupados- rió, guiñandole el ojo al señor por el espejo retrovisor. Me incomodé un poco
-Entiendo. Son jóvenes, eh. Cuídense
-Eeh, -dije, intentando cambiar de tema -y... está lindo como para salir a andar en lancha?-le pregunté al hombre
-Mamá, soy taxista. No meteorólogo- rió y Nico también lo hizo.
-Si, Ro- dijo
Algo que siempre odié de los hombres, es que cuando pegan buena onda con otro hombre, siempre se van a dar la razón entre ellos. Siempre, no importa con quien estén hablando.
Me enojé y me quede callada mirando por la ventana, mientras Nicolás y el taxista opinaban de fútbol y se preguntaban los horarios de partidos, y quienes jugaban.

-Llegamos- avisó el taxista.
Yo me bajé apurada mientras Nico pagaba y se despedía.
Antes de que abra la puerta de la planta baja, alguien me agarró del brazo.
-Que pasa, amor?- era Nico
-Nada- dije cortante tratando de volver a abrir la puerta
-Dale.- me miró fijo -Estas celosa?- no dije nada -Aaah! Tenes miedo de que la semana que viene me enganche con el taxista, no?- rió, pero yo no 
-No es mi culpa que la semana que viene me tenga que ir, ok? Por mi yo me quedaría a vivir acá.
-Ya se- tomó mi cara con su mano -Habíamos quedado en disfrutar esta semana, no? Dale, no tenemos que perder ni un segundo. Por favor...- dejó las bolsas en los costados, se acercó a mis labios y me besó.
Luego de unos segundos de estar con los ojos cerrados mientras me besaba, miré a través del vidrio que separaba el exterior y el interior del edificio y grité
-Mi mamá!- empujé a Nicolás tan fuerte que casi se cae. Pero se dio cuenta de lo que le dije, y fingimos ser completos desconocidos.
-Hija! Hija!- corrió mi madre exagerada a abrazarme -En que cabeza cabe no volver al hotel para dormir!? Conociste a alguien!?- vi a Nico ahogarse con su propia saliva, tosiendo nervioso mientras entraba. Señaló las bolsas y leí sus labios decir "Después te las doy"
-Eh!? Qué decís mamá? No!
-Y donde dormiste? Estas bien? Qué hiciste? Desayunaste? Dormiste bien? Estas cansada? En qué viniste?...
-Mamá!- le agarré las muñecas -Estoy bien, no me ves?- vi al jefe del hotel hablando con Nico, con no muy buena cara y me preocupé
-Desayunaste? Tenes hambre? Dormiste bie...- se dió cuenta que no le estaba prestando atención a ella, si no a lo que estaba pasando adentro de el hotel, se giró a mirar lo que ocurría a sus espaldas -Que está pasando allá adentro?- entramos juntas y disimuladamente escuchábamos a el jefe hablando con Nico.
-Pasa algo?
-No, nada...- dijo el jefe. Miró a Nicolás -por ahora. Voy a averiguar más, nene.-le dijo
-Vamos a desayunar?-dijo mi mamá 
-Eeh, primero voy arriba a cambiarme y bajo.
Mi madre miró el reloj y aproveché para susurrarle a Nico "Te espero arriba".
-Dale, no tardes mucho- me sonrió y se fué.
Tomé el ascensor y subí a la habitación.
Toda mi ropa aún olía a el. Rogaba para que nadie más pueda notarlo.
Me cambié la remera y cambié mis jeans por unos pantalones ajustados rojos, bastante llamativos. Escuché el timbre y supe que era Nico
-Sos vos?- pregunté 
-Si- abrí la puerta. -estas sola?
-Si. Que paso con el jefe?- me dió un pico 
-No se, me dijo "tenemos que hablar de algo que me enteré. No me gustó nada, tenemos que hablarlo"
-Será de nosotros?
-Naaa. De dónde va a saber? Acá tengo tus compras- me entregó las bolsas y noté que estaban revoloteadas
-Estuviste hurgando?
-Sabías que te amo, no?- lo besé
-No, no. Acá no. Nos pueden ver.
-Querés entrar?
-Si, obvio. Pero no puedo...
-Ya te vas?
-Si. Tengo que hacer varias cosas
-Bueno, dame un beso y te dejo ir tranquilo- me agarró de la cintura y me besó.
-Andá a desayunar, hermosa. Nos vemos.
-Nos vemos...- se encaminó hacia el ascensor
-O pará, bajo con vos
-Ah, dale!- me sonrió mientras me veía acercarme a el.
Apenas las puertas se cerraron, me acorraló en una esquina del ascensor , besándome apasionadamente.
-Nico!
-Que?
-Nos van a ver!
-Estamos en el piso 6, podemos seguir hasta el piso 1- dijo sin separarse de mis labios
-Nicolás! Hay cámaras!
-Que!?- se separó rápidamente mirando cada esquina de las 4 paredes -Donde viste?
-No se. Siempre hay...
-Tenes razón. Hagámonos los tontos, ya vamos por el piso 1
Las puertas se abrieron y teníamos que volver a ser "el conserje y la huésped".
El jefe del hotel nos miró con la mirada hecha fuego. Como sí nos mirara con odio.

Me acerqué a la mesa donde estaban mis padres y me serví café del jarro que había en la mesa.
-Hoy viajamos- dijo mi padre. Casi me atraganté con el café
-Vamos a volver acá?
-Si. Volvemos a la noche.
Buenísimo. Tenía solamente 6 días con el amor de mi vida.
-Más o menos a que hora nos vamos?
-Ya. Comé mucho. No creo que tengamos tiempo para parar a almorzar
Me quedé en silencio el resto de el desayuno. 
Cuando me sentí llena, me levanté
-Ya vengo
Busqué a Nico por todas partes, y no estaba. Por ultimo decidí ir a la sala de conserje.
Entré y escuché un ruido
-Nico, sos vos?
-Ro?
-Donde estás? 
-Acá- sentí una mano tocando mi pecho. Mejor dicho, el corazón -Y siempre lo voy a estar- había tocado mi corazón intencionalmente
-Besame- pedí
-Eh? 
-Besame. Besame fuerte. Besame con todo.
-Estas bien, Ro?- Suspiré
-En un rato me voy. Y vuelvo a la noche. Besame para sentirte en todo el viaje.
-Si querés sentirme, yo tengo la solución- metió su mano por debajo de mi remera desprendiendome el corpiño. 
 
Nuestra segunda vez.

-

Pasé todo el viaje recordando el momento que había ocurrido había unas horas. Era imposible sacar de mi cabeza la imagen de el besándome el cuello. Aún sentía sus labios. 

No le preste la atención a nada en el viaje. Sólo pensaba en el.

Las horas pasaban como segundos. 

-Ro. Despertate hija. Ya estamos en el hotel.- abrí los ojos y así era. El hotel.

-Bajá ahora. Vamos entrando hasta que tu padre valla a dejar el auto al garaje.- dijo mi madre

Me bajé, las luces me cegaban aún más.
Dentro del hotel, pude distinguir la cara de el jefe del hotel, discutiendo con alguien. Nicolás.

No pude evitar no escuchar lo que hablaban

-Contestá, nene. Estas saliendo con una huésped?- un nudo se instaló en mi garganta. Un nudo en el estómago. 

-Que pasara ahí?- preguntó mi madre?

-DALE NENE!- gritaba el jefe -Te estas comiendo a una huésped?
-Disculpe, sr. Pero creo que no debería meterse en los asuntos de el chico.
-Ja! Miren quien llegó. Miss suegra 2013

Levanté la vista justo cuando todos los ojos de el lugar se clavaban en mi. 
Nicolás me miraba con culpa. Como sí todo esto fuese culpa de el. No podía permitirlo. Era culpa de los dos.

-Que significa esto, Rocío?