Hagamos en 7 días lo que haríamos a lo largo de una vida - Primer día

PRIMER DÍA:

-Ay! Que te pasa, idiota? Sos ciego?- un hombre me chocó 

-Disculpe, señorita- dijo mirando el suelo -no la vi.- miré su nombre bordado en su chaqueta

-Nicolás, no? Iré a quejarme cuando vuelva. Iría ya, pero tengo que desayunar.

-El desayuno se termina a las 10, señorita. No creo que le sirvan ahora. Son las 9:55

-Y usted que sabe? Si es el conserje. Un hotel tan lujoso no debería permitir la entrada a viejos sucios como usted- lo señalé de arriba a abajo. noté la furia en su mirada

-Uno; no soy viejo, tengo 23 años. Dos; sabe porque trabajo acá? Mi mamá perdió el trabajo hace poco y mi padre no gana el dinero suficiente para mantener a mi hermana. Yo lo ayudo. Tres; también tendrían que prohibir la entrada a gente como usted. Me iría a quejar pero no se su nombre.-empujó su carrito con los líquidos y escobillones hacia el ascensor.

-Rocío me llamo

-Poco me importaba-contestó sin mirarme

-Ah si? Si tan poco le importaba no me hubiera preguntado como era mi nombre!- Levante el tono de voz

-Ah si? Y cuándo se lo pregunté?- levantó los hombros

-Reci....-recordé que nunca me había preguntado mi nombre y me callé

Las puertas del ascensor se abrieron y antes de que se cerraran preguntó:

-No va a subir?

-No. Prefiero bajar las escaleras para que no me crezca la barriga en unos años. Suerte con eso- tragó saliva

-Uffff... Que calor, no?- levantó su remera, dejando sus abdominales bien marcados al aire. Simuló qué se secaba la transpiración de su cara con la remera. Me miró con odio y presionó el botón de planta baja. Las puertas se cerraron. 

Me quede paralizada, arrepintiéndome de todo lo que había dicho, solo porque me había molestado que me chocase.

-Como le pude decir eso a ese gringaso? Y si ahora no me da bola?

-Quien, hijita?- mi madre apareció de atrás 

-Quien qué?

-Quien es el gringaso que no te va a dar bola?-me puse colorada. Pensé que lo estaba diciendo en mi mente!

-Eeeh, nadie ma. Nadie.

-Mmmm, ok. 

-A que hora nos vamos? Ya pagaste? 

-No. Nos vamos a quedar una semana más. Es linda la ciudad y nos quedan muchos lugares por ver.

-Mamá! Me habías prometido que nos iríamos! No me agrada mucho este lugar, no tiene mucha naturaleza!

-El lugar es lindo, hija. Agradece que estamos en un lugar que es para gente de alto nivel económico.

-Esta bien. Hoy vamos a salir a visitar algún lugar?

-No. Hoy nos quedamos acá, Tu padre quiere descansar después de un viaje tan largo.

-Y que haré en todo el día?

- Puedes salir sola, Ya tienes edad suficiente para visitar la ciudad sola.- Suspiré-Tienes el teléfono mano, no?

-Si mamá. Siempre lo tengo

-Y tienes dinero?

-También.

-Bien. Creo que es lo suficiente. Adiós.

-Adiós.

Me fijé en mi bolso si tenía todo lo que le había dicho que tenía a mi madre, y cuando vi el celular y la billetera, bajé las escaleras.

Cuando ya estaba abajo, me dirijí a la puerta. Apenas mis manos tocaron la manija, escuché una voz.

-Salís?-era Nicolás

-Si.- respondí

-Sola?

-Si, porqué?

-No conocés Buenos Aires? Es peligroso para alguien de tu edad. Cuantos años tenés?

-22- respondí con miedo -Porqué?

-Entonces te consideras vieja? No creo que eso te suba mucho el ánimo cuando te sentís mal- reí

-Te pido perdón por lo de arriba. Me levanté con el pie izquierdo

-Lo noté-reímos

-Ya te vas?

-Si. Mi turno termina a la hora que vos querés desayunar-sonrió 

-No era consciente de la hora. Pensé que eran las ocho o por ahí.-rió -Estamos pegando buena onda, no?- Intente convencerlo para establecer una relación

-Tanta buena onda que te regalaría un reloj- reímos. -Me voy a presentar bien- estiró su mano -Nicolás, Nicolás Riera.- estiré la mía y apreté la de el

-Rocío, Igarzabal- sonreímos y nos miramos a los ojos

-Salimos?

-Eh?- mi corazón se aceleró 

-Si salimos afuera, no te ibas?

-Ah..- mi ritmo cardíaco se tranquilizó -Si, quería hacer un recorrido por la ciudad, pero después de todo lo que me dijiste tengo miedo.

-Eeh- pensó -Yo puedo acompañarte, si no te molesta.

-A mi no me molesta-dentro mío había una fiesta -A vos?

-Naa! Yo salgo de acá y no tengo nada que hacer. Sería lindo estar acompañado. Por tan linda compañía- guiñó el ojo y abrió la puerta. La mantuvo abierta hasta que yo salí.

-Gracias- lo mire

-De nada- me sonrió

-Conoces bien Buenos Aires?- dije mientras arrancábamos el paseo

-Si. Nací acá y viví toda mi vida acá. Vos de donde sos?

-De Rosario-Santa Fe.

-Aaah Rosario! Yo tengo parientes allá.

-Ah si? Qué apellido?

-Guggiana- pensé unos segundos

-He leído ese apellido en la guía telefónica. Pasa que tengo una amiga de apellido "Guiterberg" y nunca me acuerdo su número y no lo tengo agendado

-Guiterberg? Qué apellido de extranjero...-Reí

-Si, sus abuelos eran alemanes.

-Aah, con razón...

-Ahora cada vez que busque a mi amiga en la guía me voy a acordar de vos- nos miramos 

-Hasta que se te de la gana de agendarla y no busques más su teléfono en la guía. Ahí te vas a olvidar de mi.

-No lo creo.- lo vi intentando ocultar su sonrisa

-A que hora tenés que volver?- preguntó

-No se. A la tarde. Por?

-Que bien. Hay muchos lugares que te quiero mostrar. Te gustan los espacios verdes?

-Me fascinan

-Entonces este "Tour"-hizo comillas invisibles con los dedos -te va a encantar...

Hubo silencio por unos minutos

-Contame de tu vida- rompí el silencio

-Mi vida? Mis abuelos eran millonarios. Mi familia lo tenía todo para seguir siéndolo, pero mi viejo se metió en el poker. Ahí lo perdió todo y no se hizo cargo. Decía que era yo el adicto al poker y a las mujeres. Que cada noche me veía con una diferente, y me humillaba frente a mi madre. No soy pobre. Soy, normal, digamos.

-Y es cierto los de las mujeres?- pregunte con un poco de desepción

-No! En ese momento yo tenía novia. Que me dejó porque escuchó las excusas de mi padre. Yo siempre fui fiel.- me miró y yo tragué- Llegamos. - levantó la vista

-Que es esto, Nico?

-El Rosedal. El lugar perfecto para iniciar una relación.- me miró, me tomó de la mano y me llevó a un banco. -Sentate.- dijo desplomandose en el asiento. Acepté la invitación

-Ahora vos...- dijo

-Yo que?- estaba tensa

-Contame de tu vida...

-Ah! Yo nací en...- un hombre nos interrumpió

-Señor- le dijo a Nico -Rosas para su novia?

-No, gracias

-Bombones?

-Todavía no, por favor.

Todavía no? TODAVÍA? Ósea qué más tarde me iba a comprar? Porqué no dijo que no era su novia?

-Bueno, sigo contando?-Creía que mi voz no ocultaba mi felicidad

-Dale, dale- me sonrió

-Bueno. Nací en Misiones, mi familia fue dentro de todo pobre. 

-Si? Qué raro... Tu familia parece muy ricachona.

-Si, espera que te cuente eso, todavía no llegué a esa parte.

-Aaah ok.

-Bueno. Cuando tenía 4 años nació Martina, mi hermana. Ella no vino porque prefirió quedarse con el novio

-Para, tiene -restó 22 menos 4 con los dedos y siguió- 18 y se quedó con el novio?

-Sep.

-Y vos no tenés novio?

-No.

-Aaaah- sonrió

-Porqué sonreís?

-Por nada. Dale, seguí contándome 

-Ok. Cuando mi hermana tenía 2...

-Vos tenías 6, no?

-Estas interrumpiendo mucho, Nico. Hacés que mi mente se valla

-Lo que menos quiero es que te vallas. Perdón.  Vos seguí que yo no interrumpo. -reí. 

-Me estas tirando onda?

-Yo? Naaaa! Detrás de estos amigos está el conserje que trabaja para alimentar a su hermana y la ricachona que pasa unas vacaciones de lujo en un hotel cinco estrellas. Nada más, Ro.

-Conoces el cantante cordobés Rodrigo?

-Quien no?

-Escuchaste esa canción que dice- Comenzé a cantar - "El amor sobre toda diferencia social. Dentro del calendario cada día se va. A pesar de las dudas, y del que dirán EL AMOR PUEDE MÁS."

-Que me querés decir con eso, Ro?

Me mordí el labio, tomé cada lado de su cara con mis manos y lo acerqué lentamente a mi. Lo besé.

Sentí su tranquilidad, sus ganas de besarme, sus ganas de salir corriendo, sus ganas de quedarse. Sus ganas de hacerme suya, sus ganas de seguir siendo "la ricachona y el conserje"

-Para. Para Ro

-Que?

-No-me miró fijo

-No que? No te gustó?

-Si! Digo, no- estaba confundido.-Si me gustó el beso,pero no puedo. No puedo.

-Porqué no?

-Nos conocimos hoy, Ro. Yo me engancho mucho con las relaciones. No me quiero enamorar, en una semana te vas.

-Disfrutemos esta semana. Amémonos esta semana lo que nos amaríamos una vida

-No quiero que sufras. No quiero sufrir. Desde ya estoy sufriendo, Ro. Te vas a ir, y que vamos a hacer con lo que sentimos? El amor no se desarrolla de un día para el otro

-No crees en el amor a primera vista?-lamió sus labios

-Si. Pero, y si sólo me atraés? Y si después de pasar una noche juntos dejo de sentir todo lo que siento ahora?

-Mirame, Nico- le tomé la cara para que me mire -Ahora mirá esa mujer. Es linda, no? -asintió -Tiene un cuerpazo, pero... Te imaginas una vida entera junto a ella?-pensó

-No.

-No te imaginas una vida con ella?

-No

-Ahora mírame a mi.-me miró- te imaginas una vida entera junto a mi?

-Si, si sí- se acercó y me besó

-Ves!? Ves!? Lo nuestro es amor!-Dije en sus labios

-Ese no es el tema, amor. El tema es que en 7 días te vas. Entendes? Te vas. Y esa vida que me imagino junto a vos no va a ser posible

-Pero Nico...

-Ro, esto no es besarnos y olvidarnos. Eso no es amor. Amor es lo nuestro, lo que sentimos.

-No puedo seguir viéndote como un amigo después de ese beso. Menos puedo verte como el conserje.

-Vos crees que yo puedo verte como la que en una semana se va?

Mis ojos se llenaron de agua

-Por favor Nico.

-Por favor qué?

-Atención. El Rosedal cerrará sus puertas en cinco minutos.-se escuchó de un parlante

Nico miró la hora en su teléfono

-Ro. Es la una. Querés que vamos al shopping a almorzar?

-Allá hablamos bien.

-Dale

Agarró mi mano y fuimos caminando callados hasta el shopping. En el camino vimos millones de parejas felices, que nos partía el alma el saber que nosotros podríamos estar así, pero sólo por una semana.

Cuando llegamos, en la escalera mecánica me robó un beso, el beso que me ilusionó.

Se posó en la fila de Mc Donalds

-Que vas a comer?- preguntó

-Ensalada. De pollo-Una chica se acercó, llevaba una libreta y una lapicera en sus manos

-Buenos días. Cual es su pedido?- dijo amable

-Una ensalada de pollo-la chica anotó - y una CBO.- luego de haber anotado, la chica arrancó el papel de la libreta y se lo entregó a Nico.

-Cuando llegues a la caja, lo entregas y pagas directamente. Muchas gracias

-No, gracias a vos.- la chica se retiró 

-Tenemos que hablar, Nico- dije

-Cuando lleguemos a la mesa hablamos. Si?

-Buenos días-saludó la cajera

-Hola- entregó el papel

-$60 sería.

Él sacó un billete de $50 y otro de $10

-Muy bien. Por la izquierda está la fila par retirar su pedido. Gracias

Él me tomó de la mano y me llevó hacia el ultimo lugar de la fila.

-Que vamos a hacer?- pregunté de nuevo

-En la mesa, si? Por favor- me dió un beso

-Tus besos me dan esperanza- miré sus ojos. La bandeja de comida ya estaba lista. Nico la retiró del mostrador y comenzamos a buscar una mesa desocupada. -Allá hay una libre- me sonrió y nos dirigimos a la mesa que yo había encontrado. -Ya podemos hablar?

-Si

-Porqué me besas?- abrió su hamburguesa

-Cuando te besé?- hizo un bocado. Yo recién estaba poniéndole aceite a la ensalada 

-En la escalera, en la fila...

-No te puedo besar?- comió una papa

-Si, pero porqué?

-Porque decidí que vamos a ser sólo amigos-me tomó la mano -no quiero que suframos- mis ojos se llenaron de agua

-No te entiendo! Me besas, me decís que te imaginas una vida conmigo, y después me decís que vamos a ser sólo amigos?- el seguía comiendo

-A ver, Rocío. En una semana te vas. Y no te vuelvo a ver más 

-Disfrutemos esta semana

-Rocío, estamos hasta las manos, ok? Fue amor a primera vista, pero  día a día, nos vamos a ir enganchando más. Y después, pum -hizo un gesto con las manos -te vas a ir

-Nicolás, no entiendes? Disfrutemos esta semana!

-Vos no me entendes.- nos quedamos en silencio por 5 minutos aproximadamente.

Él terminó primero su hamburguesa y se quedó mirándome

-Que pasa?-pregunté

-Sos tan linda...

-Quien te entiende?

-Porqué? Sólo dije que eras linda!

-Porque te haces el enamorado, me haces ilusionar y después decís que no querés nada conmigo!

-Si hacemos lo que vos querés vamos a sufrir.

-Si hacemos o no lo que yo quiero lo mismo vamos a sufrir! Ya estamos enamorados, y no hay vuelta atrás.

Él estaba por hablar pero una voz habló antes que el

-Disculpen, ya se van?- una señora con sus dos hijos estaban esperando la mesa 

-Si- dijo el -Vamos Ro?

-Dale- me levanté y fui al lado de el

-A donde vamos?

-Yo quiero comprar ropa. Que hora es?

-Las...- miró su celular -14:13

-Es temprano. Vamos a comprar

Entramos a todos los negocios de ropas, botas y accesorios que había en el shopping. Me probaba la ropa que seleccionaba y le desfilaba a Nico. Nunca recibí un pulgar hacia abajo de su parte. Notaba como se quedaba embobado mirándome y opinando. Hasta al reloj más feo le daba un 10. El tiempo pasaba rápido y a ambos nos dió hambre. Hicimos una parada en Starbucks.

Pobre de él. Lo tapé en bolsas. Pobre mi padre. Yo le había robado su tarjeta de crédito.

Salí hecha una diosa, interiormente cantaba "y todos me miran, me miran, me miran" y mis pasos iban al ritmo de la música en mi interior

-Que hora es?- le pregunté a Nicolás saliendo de el shopping

-Deben ser las ocho, Ro. Nunca antes había estado tanto tiempo en un lugar, encerrado.

-Que vamos a hacer?

-Préstame tu teléfono- se lo di y el tecleaba palabras tan rápido que no podía ver lo que escribía. Terminó y me lo dió

-Que hiciste?- no respondió. Me dirigí a la casilla de mensajes y había un mensaje enviado hace unos segundos a mi madre. Lo abrí y decía:

"Ma, estoy en otro barrio y esta noche me quedo en un hotel de acá. Es peligroso volver a esta hora. No te preocupes que mañana vuelvo" - Que hiciste, Nicolás!?- grité y el se paró al frente mío

-Estuve pensando. Y si, si quiero que hagamos en esta semana lo que haríamos a lo largo de toda un vida- su sonrisa pícara hizo que una igual apareciera en mi

-Desde cuando?- pregunté

-Desde ya- me acerqué a el y lo besé

-Vivís sólo?

-Aja...- dijo en mis labios

-Y es lejos?

-No

-Vamos?- tomó mi mano y comenzó a correr